Una de las maloclusiones que tratamos con mayor frecuencia en nuestra clínica dental de Málaga es la mordida cruzada. Dada su gran prevalencia entre la población, el equipo de ortodoncistas de Pérez Saavedra ha elaborado un amplio artículo para contarte qué es exactamente la mordida cruzada, por qué se produce y con qué tratamientos se puede solucionar.

¿Qué es la mordida cruzada?

La mordida cruzada es una maloclusión dental en la que los dientes superiores e inferiores no se engranan correctamente. En una oclusión normal, los dientes superiores están ligeramente adelantados respecto a los inferiores.

Sin embargo, cuando una persona presenta mordida cruzada ocurre justo lo contrario: los dientes superiores quedan por detrás de los inferiores.

La mordida cruzada puede tener un origen esquelético, dental o mixto. En el caso esquelético, ocurre porque el maxilar superior no se desarrolla adecuadamente. Por ello, el maxilar es más pequeño que la mandíbula o la mandíbula, en proporción con el maxilar, es de mayor tamaño y se encuentra en desequilibrio. En el caso dental, los huesos se han desarrollado correctamente, pero los dientes presentan una alineación incorrecta.

Tipos de mordida cruzada

En función de a qué zona de la boca afecte la alteración, podemos distinguir cuatro tipos de mordida cruzada:

  • Mordida cruzada unilateral: se da cuando la maloclusión afecta a un solo lado de la boca, ya sea el derecho o el izquierdo.
  • Mordida cruzada bilateral: se produce en ambos lados de la boca.
  • Mordida cruzada anterior: ocurre cuando los dientes superiores delanteros son los que están por detrás de los inferiores delanteros.
  • Mordida cruzada posterior: en este caso, son uno o más dientes traseros superiores (premolares o molares) los que quedan por dentro de los inferiores.

Causas de la mordida cruzada

La mordida cruzada se debe, principalmente, a dos causas:

  • Genética: la mordida cruzada puede ser hereditaria. Esto significa que si uno o ambos padres presentan mordida cruzada, será probable que alguno de sus hijos también la desarrolle.
  • Hábitos orales durante la infancia: existen determinadas costumbres muy asociadas con los niños que pueden contribuir al desarrollo de la mordida cruzada. Los principales ejemplos de esto son el uso excesivo de chupetes o biberones, chuparse el dedo pulgar más allá de los tres años y respirar por la boca (en vez de por la nariz).

Consecuencias de la mordida cruzada

La mordida cruzada provoca una serie de consecuencias negativas para la salud, estética y funcionalidad de la boca. Por ello, es recomendable tratarla cuanto antes:

Consecuencias esqueléticas

  • Falta de desarrollo de las estructuras óseas de la cara (paladar).
  • Respiración alterada.
  • Posición de la lengua y músculos de la boca de manera alterada.

Consecuencias dentales

  • Asimetría facial: esta consecuencia afecta, sobre todo, a las personas que padecen mordida cruzada unilateral (en un solo lado de la boca).
  • Desgastes dentales: cuando los dientes no contactan adecuadamente entre ellos, hay unos que reciben una presión y unos choques para los que no están preparados. En consecuencia, hay dientes que se desgastan más que otros.
  • Sensibilidad dental: fruto de los desgastes, el esmalte se reduce y deja al descubierto la dentina, una capa superficial que contiene terminaciones nerviosas y que, por tanto, puede presentar sensibilidad ante los cambios de temperatura. Por ejemplo, al contacto con comidas y bebidas muy frías o calientes.
  • Fracturas dentales: ante desgastes dentales muy severos, los dientes pueden llegar a fracturarse.
  • Problemas articulares: una mordida cruzada severa puede ocasionar problemas en la articulación temporomandibular (ATM). Como consecuencia, pueden aparecer dolores en la mandíbula, la cabeza o el cuello.

¿Cómo se puede corregir la mordida cruzada?

Dadas las múltiples consecuencias negativas que provoca, es importante detectar y tratar la mordida cruzada lo antes posible. Preferiblemente, en las primeras etapas de la infancia.

Sin embargo, la mordida cruzada se puede tratar a cualquier edad, tanto en niños como en adultos. En función de la edad de la persona y de la severidad de la maloclusión, la mordida cruzada se puede corregir con los siguientes tratamientos:

Disyuntor de paladar

El disyuntor de paladar es un aparato que puede utilizarse en los niños, a partir de los seis años de edad. Sin embargo, también puede usarse en adolescentes y adultos jóvenes mediante el uso de microtornillos, unos pequeños dispositivos que permiten aplicar una fuerza mayor al aparato.

El disyuntor de paladar sirve para ensanchar un paladar que no se ha desarrollado lo suficiente, para darle un tamaño proporcionado respecto a la mandíbula. Por tanto, este aparato permite tratar la mordida cruzada de origen óseo.

Normalmente, el disyuntor de paladar hay que llevarlo entre nueve y doce meses.

Ortodoncia con brackets o alineadores

La ortodoncia, ya sea con brackets o con alineadores, está indicada para corregir la mordida cruzada en adultos. Dentro de los brackets, podemos distinguir dos tipos principales: los tradicionales metálicos y los estéticos de zafiro.

En nuestra clínica dental, normalmente colocamos los brackets tradicionales a los adolescentes. En cambio, los adultos suelen preferir tratamientos más estéticos y discretos, como los brackets de zafiro o los alineadores transparentes de Invisalign o Spark.

Normalmente, los tratamientos de ortodoncia suelen durar entre 12 y 24 meses, en función de la severidad de la maloclusión.

Dicho esto, los tratamientos de ortodoncia con brackets o alineadores están pensados para corregir una mordida cruzada de origen dental. Y es que, en el caso de los adultos, una mordida cruzada de origen óseo no se podrá solucionar únicamente con ortodoncia, sino que habrá que recurrir, además, a la cirugía ortognática.

Cirugía ortognática

La cirugía ortognática es una intervención a la que se recurre cuando la mordida cruzada es de origen óseo y, además, provoca consecuencias molestas para el día a día de la persona. Esto se debe a que es una intervención con un postoperatorio relativamente largo, que requiere una recuperación de varias semanas.

La cirugía actúa directamente en los huesos maxilares del paciente (maxilar superior y mandíbula) para darles el tamaño y la colocación correctas. De esta manera, se puede influir en un maxilar superior que no se ha desarrollado lo suficiente. Dicho esto, la cirugía ortognática solo se realiza en adultos, a partir de los 21 años de edad, aproximadamente.

Normalmente, un tratamiento completo de ortodoncia y cirugía ortognática (ya que la intervención debe acompañarse siempre del uso de brackets o alineadores) tiene una duración de unos tres años.

Como ves, la cirugía ortognática es un tratamiento mucho más complejo que el disyuntor de paladar. Aunque ambos sirven para tratar la mordida cruzada de origen óseo, los tiempos y los procedimientos difieren sustancialmente. Por ello, es fundamental detectar las maloclusiones dentales en las primeras etapas de la vida.

Si tienes un hijo de unos seis años de edad, te recomendamos venir con él a nuestra consulta para que el equipo de ortodoncistas, liderado por la doctora Laura Pérez, le haga una revisión. En una primera visita gratuita te diremos si su desarrollo óseo y dental es el adecuado.