Por lo general, los implantes dentales se integran correctamente en el hueso maxilar y funcionan sin problemas durante muchos años, actuando igual que los dientes naturales. No obstante, hay ocasiones en las que, con el paso del tiempo, aparecen dolores o molestias. Si llevas implantes dentales y comienzas a sentir dolor después de varios años, es importante que identifiquemos la causa y busquemos tratamiento lo antes posible.
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¿Es normal sentir dolor en un implante dental después de varios años?
No, no es normal ni frecuente que un implante dental duela años después de haber sido colocado, por lo que esta situación requiere atención inmediata por parte de un especialista en Implantología.
Un implante bien integrado en el hueso y que recibe los cuidados adecuados (higiene oral, revisiones, limpiezas bucodentales profesionales…) no debe causar molestias a largo plazo.
Si sientes dolor, inflamación o sensibilidad en la zona, es una señal de que algo no está bien, por lo que te recomendamos llamar por teléfono a nuestra clínica dental para que los especialistas en Implantología de Pérez Saavedra valoren la situación.
Causas del dolor en un implante dental después de años
¿Por qué me duele mi viejo implante dental? Esta es la pregunta que suelen hacerse las personas que llevan implantes y empiezan a sentir dolor años después de su colocación.
Por lo general, el dolor tardío en un implante suele deberse a un rechazo del mismo. A su vez, esto tiene su origen en diversas causas, como infecciones, problemas mecánicos o enfermedades generales que afectan a la salud bucal.
1- Periimplantitis
La periimplantitis es una infección en los tejidos que rodean el implante (encía y hueso), similar a la periodontitis de los dientes naturales. Esta enfermedad puede desarrollarse a corto o a largo plazo, años después de la colocación del implante. Está causada por la acumulación de placa bacteriana, fruto de una higiene oral deficiente, y puede provocar los siguientes síntomas:
- Enrojecimiento e inflamación de la encía alrededor del implante.
- Sangrado al cepillar los dientes o al tocar la zona.
- Pérdida de hueso alrededor del implante.
- Dolor.
- Movilidad e incluso pérdida del implante, en los casos más graves.
2- Fallo del implante
Aunque los implantes dentales tienen un alto índice de éxito, en algunos casos pueden fallar después de varios años de uso. Este tipo de fallos pueden ocurrir por varias razones:
- Sobrecarga mecánica en la mordida: se produce cuando la fuerza ejercida sobre el implante es mayor que la que puede soportar. A su vez, esto puede suceder por una oclusión incorrecta, la mala colocación del implante o por un bruxismo no tratado.
- Problemas en el proceso de osteointegración: un implante que no se integra correctamente en el hueso puede provocar dolor a largo plazo.
- Planificación inicial incorrecta o problemas durante la cirugía de colocación del implante: la falta de experiencia por parte del implantólogo o el uso de materiales defectuosos o de baja calidad pueden derivar en el fallo del implante. Para evitar este tipo de complicaciones es recomendable ponerse en manos de implantólogos bien formados, experimentados y que trabajan con marcas de calidad contrastada. Por ejemplo, en Pérez Saavedra contamos con un equipo médico especializado en Implantología con casi 40 años de experiencia y solo usamos marcas y materiales líderes, como los implantes Nobel Biocare.
3- Problemas en el seno maxilar
Esta causa de dolor a largo plazo es más común cuando se colocan implantes en el hueso maxilar (arcada superior de la boca) y se ha realizado previamente una elevación de seno maxilar. Dada la proximidad a los senos maxilares, pueden surgir complicaciones si el implante invade el espacio del seno o se desarrolla una infección en la zona.
Los problemas en el seno maxilar pueden generar:
- Dolor en la zona del implante.
- Sensación de presión o congestión nasal.
- Infecciones recurrentes en los senos paranasales.
4- Enfermedades sistémicas
Algunas condiciones médicas preexistentes pueden afectar a la estabilidad de los implantes dentales a largo plazo:
- Diabetes mal controlada: aumenta el riesgo de infecciones.
- Osteoporosis: puede debilitar el hueso de soporte del implante.
- Enfermedades autoinmunes: empeoran la cicatrización y la respuesta del organismo al implante, lo que puede provocar el rechazo del implante.
Síntomas de rechazo de un implante dental antiguo
Las principales señales de rechazo de un implante dental son las siguientes:
- Dolor persistente en la zona del implante. Dicho dolor puede empeorar con el paso del tiempo.
- Inflamación y enrojecimiento de la encía que está alrededor del implante.
- Sangrado frecuente al cepillar los dientes o comer.
- Movilidad del implante o sensación de que está suelto.
- Secreción de pus.
- Mal olor o sabor de boca.
Si experimentas alguno de estos síntomas, pide cita cuanto antes para evitar complicaciones mayores.
¿Cuánto tiempo se tarda en generar rechazo a un implante dental?
El rechazo de un implante puede ocurrir en cualquier momento, desde semanas después de la colocación hasta varios años más tarde. Esto se debe a que el tiempo exacto varía según cada paciente y sus condiciones de salud (oral y general):
- En las primeras semanas o meses: en la mayoría de los casos, los problemas aparecen dentro de los primeros meses, cuando el implante aún está en proceso de osteointegración. Esto es lo que se conoce como fracaso temprano del implante.
- Después de varios años: en otros casos, las complicaciones y el dolor en un implante dental aparecen años después de su colocación. Esto es frecuente en casos de periimplantitis, ya que la falta de higiene va deteriorando, lenta y progresivamente, los tejidos que están alrededor del implante.
Tratamientos para el rechazo de un implante dental
Las opciones de tratamiento varían en función de la causa que haya originado el rechazo del implante, así como del estado del mismo y de los daños en los tejidos circundantes (hueso y encía).
Las principales soluciones para tratar el dolor que aparece en un implante dental después de varios años son las siguientes:
1- Tratamiento de la periimplantitis
El tratamiento de la periimplantitis consiste en una limpieza profunda alrededor del implante para retirar la placa bacteriana y el sarro que han provocado la infección. En algunos casos, en función de la gravedad de la infección, se puede acompañar este tratamiento con el uso de antibióticos y enjuagues antisépticos (con clorhexidina).
En los casos más avanzados, puede ser necesario realizar, además, una cirugía periodontal para limpiar con mayor profundidad la zona afectada, eliminar el tejido infectado y regenerar los tejidos dañados (encía y hueso).
2- Reemplazo del implante
Si el implante se ha perdido, será necesario colocar uno nuevo. Antes de hacerlo, el cirujano deberá evaluar si el paciente reúne las condiciones óptimas para practicar una nueva cirugía de colocación (salud oral y general, cantidad de hueso disponible…). En muchos casos, será necesario hacer un injerto óseo para reforzar la base sobre la que se va a anclar el nuevo implante.
3- Ajuste de la oclusión
Un implante mal ajustado puede generar una carga excesiva en la mordida, provocando dolor y molestias. En estos casos, el tratamiento puede consistir en:
- Ajustar la prótesis sobre el implante para distribuir mejor la presión.
- Corregir la mordida con un tratamiento de ortodoncia.
- Reemplazar la corona del implante si está desgastada o mal adaptada.
4- Tratamiento y control de enfermedades sistémicas
Si el dolor tardío en el implante está relacionado con una enfermedad como la diabetes o la osteoporosis, es fundamental tratar y controlar la condición de base.
En definitiva, si sientes dolor en un implante dental después de varios años, no lo ignores. Identificar la causa a tiempo puede evitar problemas mayores y ayudarte a mantener tu salud bucal en buen estado. Agenda una cita en Pérez Saavedra para que pueda valorarte nuestro equipo médico especializado en Implantología.